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El que va engañando por la vida no va bien y se
le van cerrando las “puertas”.
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Si uno andará diciendo mentiras la vida no le
iría tan bien.
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Los embusteros no le les va bien en la vida.
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Si nos costara dinero cada vez que hablamos
cosas que no son, tendríamos más cuidado.
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Si una oferta parece demasiado buena para ser
cierta, probablemente es falsa.
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Una verdad exagerada es una mentira.
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No hay que creer lo que dicen las gentes sino de
lo que hacen.
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Una cosa es la verdad y otra cosa es la
religiosidad.
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Hay veces que no se puede ser tan sincero porque
las cosas duelen.
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Una cosa es decir una mentira y otra cosa es
regodearse y recochinearse con dicha mentira.
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La verdad parece tener contradicciones ya que
las personas somos inestables.
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Las cosas se pueden decir de muchas maneras.
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No te fíes mucho del que no te mira a los ojos
cuando te habla.
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Hay que aclarar los malos entendidos.
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Muchas veces los demás no te entienden lo que tú
quieres decir, expresar y sientes.
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Hay que decir la verdad y en su justa medida.
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Diciendo la verdad te sientes autentico.
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Los únicos que dicen la verdad son los niños y
los borrachos.
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Hay que decir las cosas con suavidad y adornando
la verdad que duele con eufemismo. (Esto hace tener una bonita forma de ser).
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Hay gentes que no saben poner cara de póquer y
se le nota todo en sus expresiones faciales.
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Podrás engañar a todo el mundo menos a tu
conciencia.
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Es evidente que se habla de una forma cuando hay
varias personas que cuando se habla individualmente de forma más intimas.
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Escribe la verdad sobre ti.
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El que avisa no es traidor.
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No hay que decir mentiras pero por lo menos
decirlas solo cuando sea muy precisa con temas importantes.
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Hay que decir las cosas con apasiguidad y con
estilo y eufemismo.
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No hay que poner la mano en el fuego por nadie.
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Hay que hablar midiendo las palabras.
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Hay que decir la verdad en su justa medida.
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Hay que decir la verdad aunque no te convenga.
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La pura verdad parece muchas veces
contradictoria.
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El que dice que nunca miente ya está mintiendo.
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Si se es demasiado claro se vuelve uno
desagradable.
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Con el humor se puede decir cosas muy serias.
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Defender incoherencias te vuelves falso.
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La verdad no es patrimonio de nadie.
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Con la verdad se va a todos lados.
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Las promesas hay que cumplirlas.
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Cuando una persona se inventa una calumnia en
contra tuya es motivo para despreciarlo.
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Hay que ser esclavo de tus palabras.
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Hay que predicar el bien y la verdad.
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No se debe de darse a conocer a una determinada
persona que todavía uno no conozca bien como es.
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Cuando uno habla la verdad se hace enemigos de
muchos.
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Para estar ajusto por la vida hay que tener la
conciencia tranquila.
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Todos tenemos un grado de falsedad.
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A uno nadie le tiene que decir su verdad. Uno
tiene que ver su verdad.
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No hay que fiarse de nadie.
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Hay cosas que no se dicen con maldad y los demás
se lo toman a la tremenda.
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Hay que descubrir a los mentirosos con estilo. A
estilo Columbo.
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Se suele decir cosas para picar.
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La verdad de todo no la sabe nadie pero es importante
ser fiel a tu verdad.
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Cualquier embuste molesta mucho.
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El que no da la cara es por algo.
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Hay personas que no comprenden lo que se le dice
en muchas ocasiones.
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Hay muchas verdades y nadie sabe la verdadera.
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Como la verdad no la sabe nadie cada uno tiene
derecho a agarrarse a su verdad particular.
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Hay que hablar mirando a los ojos.
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Hay que hablar poco y decir mucho.
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Hay gente que a pesar de ser embusteras encima
se recrea en sus mentiras.
