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Una persona que se enfada
continuamente no es una persona agradable.
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Las personas que no disimula
el desagrado es una faceta fea.
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Hay que hablar ya que
hablando se entiende las gentes.
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Si no tienes una personalidad
fija y consolidada porque copias de los demás, coge la personalidad que propone
la Biblia y
Jesucristo.
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Hay que saber enfadarse.
Proverbios 15:18
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Has el bien y no espere nada
a cambio. Si recibes, eso es lo que te encuentra.
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Hay que limpiar asperezas.
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Has el bien y no esperes nada
a cambio.
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Si tú no te quieres no te
quiere nadie.
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Si uno no esta bien
mentalmente hay que ser humilde y tener buen rollo.
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La persona que continuamente
demuestra y no disimula los desagrados, es una persona poco agradable.
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El amor verdadero consiste
más en dar que en recibir.
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Hay que tratar bien a todas
las personas.
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Hay que saber enfadarse.
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Se tienen que reír contigo no
de ti.
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Los defectos se agravan con
el consumo de alcohol.
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Hay ciertas personas que
emiten y dan no buenas vibraciones.
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El enfrentarte con todas las
personas indeseables es complicarse la vida.
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Hay personas que no se les
puede dar muchas explicaciones.
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El hombre a de ser reservado
ya que es cosa de hombre ya que las mujeres en cambio lo dicen todos.
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No deberíamos hablar mal de
nadie a nadie ya que todos “cojeamos” de algo.
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Decir halagos resulta muy
agradable a los que la recibe.
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A uno le puede gustar dar
explicaciones de tu vida, pero hay gentes que no le puede dar explicaciones de
nada.
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Los ataques de sinceridad nos
dan a todos.
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Hay que saberse divertir.
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Nos molesta a todos ver a
ciertas personas.
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Las mujeres son más complejas
que los hombres.
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No hay que hablar mal de
nadie ya que todos somos imperfectos.
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Las gentes que cuentan
también sus cosas negativas caen bien.
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Los trastornos mentales
producen mucho desagrado a los demás.
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Si alguien te quiere dar algo
no lo rechaces, acéptalo y serás agradable a dicha persona.
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Uno no debería ser tan
humilde ya que todos tenemos valores.
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Gustan las personas que saben
reírse.
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Las personas que se enfadan
continuamente son gentes desagradables.
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Si en un determinado momento
contestas mal a otra persona, no te extrañes que en otra ocasión esa persona te
haga lo mismo.
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Si te comportas mal con las
gentes, tienes que estar en guardia siempre, ya que las gentes se ponen en
contra tuya.
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Hay que procurar caer bien a
los demás.
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Es muy importante dar buena
impresión en el principio.
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Si todo el mundo hiciera
feliz al que tiene a su lado, el mundo sería un paraíso.
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Tienes que salir en las fotos
sonrientes.
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Eres tu el que enseña a los
demás como tratarte.
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Es importante que los demás
no hablen mal de ti.
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No decir bruscamente la
verdad para que no nos rechacen. Hay que decirla con clase y estilo y con
apaciguamiento. Hace más efecto que si te alteras.
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Si dices la posible verdad
bruscamente te haces más desagradables que el escaparate de una ortopedia.
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El decir la supuesta verdad
de forma brusca y con enfado, no produce el efecto que se pretende.
Sencillamente no lo aceptan.
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No juzgue mucho para que no
te juzguen.
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Las verdades no se puede
decir con agresividad y con brusquedad como un hachazo, aunque se crea que hará
más efecto. Hay que decirlo con suavidad y amor. Si haces daño tu conciencia te
afectara.
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Eres tu el que enseña a los
demás como tratarte con tu comportamiento que elijas tener.
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Es importante que los demás
no hablen mal de uno.
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Si dices la posible verdad
bruscamente te haces más desagradables que el escaparate de una ortopedia.
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No juzgue mucho para que no
te juzguen.
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Es importante llevarse bien
con los demás.
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Está bien que la persona sea
clara, pero ser demasiado resulta tener una personalidad fea que produce desagrado. (Decir la cruda
verdad hay que hacerlo adornando y con eufemismo).
Hay que decir las cosas con suavidad, y amor ya que la verdad
muchas veces duele.
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Si nos fijamos en lo
negativos de las personas, no nos llevaremos bien con nadie.
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Hay que procurar que se rían
contigo y no de ti. (No consentirlo dando “cortes”)
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No te comportes para agradar
a los demás. Compórtate para gustarte tú. Y por consiguiente gustaras a los
demás. Los demás le gusta que te gustes tú.
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Darte cuenta que cuando hay
tensión en una determinada reunión, o clase, si alguien hace o dice lo mínimo
que sea gracioso, todos ríen debido a la tensión emocional y al nerviosismo.
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Según las formas que te
apliques, por ejemplo si demuestras enfados, o lo disimila, o hablas tonterías
etc. así te van a tratar.
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Para bailar hay que perder el
sentido del ridículo. (No te tiene que dar vergüenza bailar).
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No hay que preocuparse que
los demás hablen de uno ya que no uno no lo puede evitar. (es inevitable que
los demás hablen cosas que encima no son).
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Hay que hablar ya que
hablando se entiende la gente.
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Hay personas que no disimula
el desagrado y se le nota en la cara. Hay que disimular para tener una
personalidad bonita. (No poner cara de oler a pescado podrido)
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La persona cuando te habla se
quiere asegurar de que te has enterado y comprendiendo, repitiendo la frase.
Por tanto, se es agradable darle respuestas de acuse de recibo de lo que te ha
querido comunicar.
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No le obligue a nadie que te
invite ya que le sentara fatal, y te criticara. Las invitaciones tienen que
salir de la persona si no sale, no puede ser.
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No se deben de perder las
formas con los demás aunque se lo merezcan. Procurar no caer en ese error.
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Demostrando que estas
equilibrado no tendrás problemas con las gentes. Si demuestra una personalidad
y comportamiento desequilibrado las gentes huirán de ti.
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Tienes que dar información
sobre ti a los demás para que te conozcan mejor siendo más agradable al
confiarse.
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Practica el humor ya que el
reírse de los demás es el pecado menos grave que hay.
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Si determinada persona te
produce inseguridad, miedo, respeto etc. Afiánzate en comportarte con sencillez
y siendo siempre tu mismo. Gustándote y no te comportes como crees que dicha
persona le gustara más ya que no eres tu mismo.
No intente agradar sin ser tú. Agrádate tu mismo, siendo como eres.
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Hay que darse más
importancia, no ser tan modesto.
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El practicar el humor te
haces una persona agradable.
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Hay que ser menos
susceptible.
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Hay que alagar con
objetividad.
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Se da mucho cuando una
persona te ve de nuevo y se sonríe y es debido alguna fer anterior que te haya
pasado.
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Si quieres caer bien no
critiques ni le diga la verdad que duele a la cara de nadie. Decir la verdad
con suavidad, eufemismo, amor, apasigüidad, y no como si fuera un “hachazo”.
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No hay que hacer daño a los
demás para no sufrir luego la mala conciencia.
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Cuando se suele hablar de tú,
y de buenas a primeras de usted, es porque hay tirantes.
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No hay que hablar mal de
nadie.
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Hay que ganar a las personas
con tus buenas formas.
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Hay que dar halagos sinceros
a los demás.
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Hay que tener un ideal para
hacerte fuerte y no ser tan sensible.
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Para convencer tienes que
estar convencido.
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No se gusta a todo el mundo.
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Tienes que hacer ver a los
demás cuando hablas de broma o en serio.
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Cuando se habla con mucha
sinceridad se puede decir contradicciones. (“La verdad es una palabra muy amplia”)
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No opines cuando no tengas
las cosas claras.
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Es una tontería ser muy
reservado ya que los demás terminan por enterarse de cosas. (se dicen unas a
otras). No darle mucha importancia ya que tú no eres tan importante.
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Con sinceridad se llega a
todos lados.
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Tienes que ser tu mismo.
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El que no tiene habilidades
sociales lo pasa mal.
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Una persona que no suele
enfadarse resulta ser una persona agradable.
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El buen entendedor hasta los
silencios entienden.
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Hay que llegar temprano
siempre a los sitios de quedar.
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Para bailar es necesario
perder el sentido del ridículo. (No se tiene que tener vergüenza al bailar,
sino no bailes).
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Procura no dar malas
“vibraciones” a los demás, para sociabilizarte más y mejor.
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Cuando alguien te está
contando algo delicado, míralo y no cambies la mirada hacia otra persona ya que
esto desagrada y mosquea mucho.
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No esperes de los demás más
de lo que tú mismo da.
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Nadie esta todos los días
igual de humor.
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Si te “cortas” sangras.
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Hay veces que uno dice una
cosa donde cae muy bien resultado muy graciosa y cuando lo quieres decir en
otra ocasión o reunión o con otras gentes en otro momento o circunstancia,
pensando que se va a obtener el mismo éxito, luego no se tiene el mismo resultado
deseado.
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Cuando tú hablas con una
persona a solas esta persona es de una manera y cuando esta persona está con
otra u otras al lado ya es de otra forma.
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Cada persona es un mundo.
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Cuando uno dice algo con el
corazón llega.
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Cultivar el hábito de ser agradecido.
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Para que te respeten a ti
tienes que respetar.
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No hables demasiadas cosas
negativas de ti. Solo lo justo.
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A veces s mejor irritar a la gente que
aburrirla.
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Hay que integrarse.
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Hay que aprender a respetar a
las personas con sus religiones, aunque no se comparta y exigir que te respeten
a ti.
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Las reuniones de vecino es un
lavadero.
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No se suele llevar la
contraria a un grupo.
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Hay que ser reservado. El ser
reservado es cosa de hombres, ya que las mujeres lo cuentan todo.
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La mejor personalidad para
imitar es la personalidad de Jesucristo y no la de las gentes.
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Los aplausos emborrachan.
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Hay veces que no se puede ser
tan sincero porque las cosas duelen.
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Saber estar es muy fácil o
muy difícil.
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Hay que controlar las
emociones. Pero si no la controlas en un momento dado, tampoco pasa nada.
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Si transmite una forma poco
abierta a los demás, estos no se atreven a tratarte. Entonces no hay más
remedio que ser tú el que de el primer paso.
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Hay que conseguir que digan
las gentes que eres buena persona. Por tanto tienes que actuar siempre bien.
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En los actos sociales hay que
ir a lo tuyo. (Esto quita la ansiedad).
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Para hacer humor hay que ser
buena gente y ser feliz.
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No hagas bromas ni hables
sobre la muerte por si acaso.
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No hablar mucho de tu pasado
negativo ya que si todo el mundo lo hiciera nadie se aguantaría.
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Si no sueles reír aprende a
tener risas en sesiones de rizo terapia por ejemplo.
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Hay que llevar la cara muy
alta y con seguridad de ti mismo porque eres buena gente y has hecho muchas
obras buenas.
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No obligues a nadie que te
invite producirás rechazo ya que las invitaciones tiene que salir de la
persona. Si obligas mosqueas.
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Si das malas contestaciones
agresivas y enfadadas, luego te la devolverán.
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Hay que hablar cosas de tu
cosecha y no de oídas.
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Hay que entrenarse para ser
buena gente. Es lo que más categoría te da.
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Hay que mantener el protocolo
social.
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Las cosas se pueden decir de
muchas maneras.
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Una persona que no está muy
bien psicológicamente, cuando habla y al que le habla no se entera, este no se
ni cuenta y en vez de expresarse mejor o de repetir lo dicho sigue hablando y
hablando.
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Hay que dar constantemente lo
mejor de ti.
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Hay que hablar mirando a los
ojos.
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Si las gentes te ven buena
persona o con cierta inocencia se comportaran contigo de buen rollo.
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Lo poco agrada y lo mucho
cansa.
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Hay que aclarar los malos
entendidos.
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Muchas veces los demás no te
entienden lo que tú quieres decir, expresar y sientes.
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Las personas no se conocen
bien hasta que no se tratan.
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De vez en cuando hay que ser
amable.
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El soler dar malas
contestaciones sin mucho motivo es un gran defecto.
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Las personas te aceptan que
le des bromas pero cuando no hay nadie presente. Si hay gentes la cosa cambian
y te pueden dar un gran corte.
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Lo que se ve no se pregunta.
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Las gentes solo son amables
cuando se encuentran con un famoso.
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Hay gentes que no saben poner
cara de póquer y se le nota todo en sus expresiones faciales.
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Las personas desarrollan
según la educación que haya tenido.
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Hay que quitarse las gafas de
Sol cuando te dirijas a alguien o se dirijan a ti,
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Hay que levantarse del
asiento cuando alguien te da la mano.
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No dar la espalda.
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No mirar los papeles que
otros tienen entre mano.
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Dar la mano a los demás con
firmeza y fuerza.
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Mirar a la cara de las
personas.
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Cuidar los comentarios que
pudieran molestar.
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Contar cosas de tu vida que
se pueden contar.
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No bailes con vergüenzas.
Baila como cuando estas contentos en tu casa.
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Hay que cogerle el “aire” a
los demás lo más pronto posible.
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Es evidente que se habla de
una forma cuando hay varias personas que cuando se habla individualmente de
forma más intimas.
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Hay que respetar a las
personas, se den cuenta o no.
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Hay una planta muy fea y
desagradable con pinchos, pero sin embargo en una época del año le sale una
flor preciosa. Pues lo mismo pasa con personas desagradables.
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Hay que aceptar que todos los
días no se está igual.
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Tienes que cuidar tu
privacidad.
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Las gentes no saben estar en
su sitio.
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Las gentes necesitan hablar y
que alguien le de tertulia.
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Todo el mundo cuando está en
cola se pone nervioso.
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Cuando se respira tensión en
una determinada reunión o clase, si alguien hace o dice lo mínimo que sea
gracioso todo ríen con risa nerviosa para liberar dicha tensión emocional y
nerviosismo.
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Para bailar es necesario
perder el sentido del ridículo. (No tiene que dar vergüenza bailar).
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Saber estar es muy fácil o
muy difícil.
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El invitar tiene que salir de
dentro de la persona que decide invitar. Si te obligan a hacerlo forzadamente
ya no hace nada de gracia y tiendes a criticar a dicha persona.
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Con una persona que acabas de
conocer no se puede hablar no de política, ni de sexo ni de religión.
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Las gentes necesitan que le
den conversación, el del video club, el peluquero, el camarero son gentes
buscamos para hablar.
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Cuando alguien te dice que lo
llame por teléfono cuando lo necesite no es verdad en muchos casos. Es una
frase hecha. (No siempre se coge a las personas en buen momento).
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Hay que hablar midiendo las
palabras.
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La sinceridad agrada mucho y
causa respeto, a diferencia de quererse pasarse de listo a lo tonto.
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Es bonito saber contar
historias.
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Hay que decir la verdad en su
justa medida.
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Uno a veces habla cosas que
parece que no debiera hacerlo pero lo hace con el motivo para que vean todos
que va con todas las cartas “boca arriba”.
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Sonríe a las gentes, al
sonreír las gentes es más amable contigo.
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Por norma general no hay que
hablar de sexo porque es un tema íntimo de las personas.
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El ser muy reservado no
gusta.
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Antes de darte a conocer a
cierta persona, conoce a la persona primero.
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Si se es demasiado claro se
vuelve uno desagradable.
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Para tener una personalidad
bonita no suela pasarte de la raya con los demás.
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No te pases de la raya con el
alcohol.
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Con el humor se puede decir
cosas muy serias.
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Uno se apoya en un criterio
por medio de detalles y matices re forzantes.
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Cuando uno hace suyo una
opinión de otro que te ha gustado, se dice con mucho convencimiento.
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Para mandar hay que saber
hacerlo.
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A veces imagino que para poder
acercarse a ciertas personas sería bueno encontrarte su cartera e ir luego a
entregársela dándole una alegría.
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Con el alcohol hay que
controlar.
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Hay que saludar siempre ya no
por ellos sino por ti mismo.
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Hay que ser franco.
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A veces hay que lucirse.
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El respeto se gana no se
exige.
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Muchas veces sin hablar se
dicen muchas cosas.
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Con la verdad se va a todos
lados.
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Las promesas hay que
cumplirlas.
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Hay que saber beber alcohol.
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Si uno no habla ni de
política ni de sexo ni de religión te llevaras bien con todo el mundo y se
evita sofocones.
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Cuando llevas mucho tiempo
sin ver a una cierta persona y de repente lo ves no sabes si hablarle o no.
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Uno se tiene que darse cuenta
que se es una persona importante tan solo por ser una persona buena.
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Cuando alguien te miente hay
veces que decides no descubrirlo por vergüenza.
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La persona que no sabe llorar
no sabe reír.
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Hay personas que dan malas
vibraciones.
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No hay que hablar de oídos.
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Hay que ser un buen
comunicador.
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No siempre lo que dices
produce el mismo efecto.
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Con los silencios se habla.
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Hay que ganarse a los demás.
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Hay cosas que uno hace que no
puede explicar a determinadas personas porque no te comprenden y pueden
arremeter contra ti.
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Hay que hacer las paces con
tu prójimo lo más rápidamente posible.
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Hay silencios que molestan
porque no hay razón. Es como si te dispararan con una pistola con silenciador.
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Coge todo lo que te den
aunque sea por agrado.
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Hay personas que atraen como
si fueran un imán.
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Hay que tener buena cara.
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El que no tiene habilidades
sociales lo pasa mal.
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Sin vergüenza se vive mejor.
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Hay que predicar el bien y la
verdad.
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No se puede entablar
relaciones sociales con personas con problemas mentales (picaitos) ya que es
inútil el pretenderlo.
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No se debe de darse a conocer
a una determinada persona que todavía uno no conozca bien como es.
-
Es muy importante dar buena
impresión de tu forma al principio de entablar una relación.
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