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No sufras por nadie ya que
nadie parece sufrir por ti.
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El silencio hace que el que
quiera discutir no se le de con el “gusto”.
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Ten independencia para hacer
lo que quieras hacer y no lo que los demás quieran que hagas.
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No le des motivos claro al
que quiere agredirte para que lo hagas.
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No te dejes estropear tu vida
por los intereses de los demás.
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No eches cuenta de las
calificaciones de los demás.
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No hay por qué contestar a
todo lo que te pregunten. (Contestar con silencios)
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Una cosa es hacer cosas buenas
por los demás y otra es ser tonto.
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Hay que gustarse a si mismo
al echar picardía ya que no hay más remedio que echarla en este mundo. (Hay que
ser listo como la serpiente)
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El ser reservado es cosa de
hombre.
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No informar a los demás sobre
tu economía.
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Las gentes se dan cuenta que
han hecho daño cuando se le paga con la misma “moneda”.
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Hay que ser bueno pero no
tonto.
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Si uno decide algo que es
lógico pero que van en contra de los intereses de personas importante en tu
vida, realizarlo sin tomar postura de enfado.
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Hay veces que hay que dejarse
engañar. Hay que ver la manipulación, darse cuenta de la utilización para luego
ser el engañador y no el engañado.
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Siempre se va a encontrar con
gente que no le gustas tú, pero uno tiene que ser fiel a sus convicciones.
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Hay que andar con mucha picardía
ya que los demás se dan cuenta de las cosas muy pronto. Tener las “cartas” bien
escondida para jugar bien.
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Hay que aprender a decir “no”
ya que si no eres una marioneta de los demás.
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Para darse cuenta de si te
engañan, guardar secretamente las informaciones que se tenga sobre el tema.
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Hay que saber andar por el
mundo teniendo especial cuidado con lo que se habla.
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No te dejes llevar por nadie.
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No dar motivos para servir de
distracción y estar en boca de la gente contemos negativos.
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Hay que tener en cuenta que
los demás no suelen acordarse de uno a no ser por sus intereses.
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Hay que combatir a las
personas que te quieren poner nervioso con muestra de mucha tranquilidad.
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Conseguir información
negativa de los demás y guardarla para en caso de tenerla que utilizar en
defensa cuando te ataquen. (Todo antes que deprimirse)
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Hay que tener la mente
fuerte.
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Hay que estar seguro de tu
personalidad.
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Nadie se fía de nadie.
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Procurar que no se den cuenta
de tus puntos débiles.
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Hay que ser reservado en las
cosas de uno y no ser tan transparente con todos.
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Para comentar los detalles
negativos de una persona hay que pensárselo mucho ya que no te querrás
escucharte por diversos motivos aunque sea verdad. No criticar demasiado a los
demás para no romper demasiado la armonía.
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Hay muchas cosas que se
piensan y que no se dicen.
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Cuando una persona no lleva
razón, no se le puede demostrar con agresión o agresividad esa falta de razón.
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Hay que tener el sentido
“torero”.
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Preguntarle a una determinada
persona cuanto ganas, es como preguntar a una mujer la edad. Ósea una falta de
educación.
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Las cosas que no se saben se
investigan preguntando.
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No pienses en lo que puedan
decir las gentes. Piensa en tus intereses.
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No expliques tus
conocimientos sobre temas delicados ya que las personas que andan en ignorancia
se puede reír y burlarse de ti. (Política, sexo, religión, psicología, parapsicología
etc.) Lo de uno para uno. A no ser que alguien te pida información con respeto.
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Hay que gustarse a si mismo
al echar picardía ya que no hay más remedio que echarla en este mundo.
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El daño que te hacen los
demás es difícil de olvidar.
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Se puede hacer daño sin ser
consciente de ello.
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Uno dice las cosas con un
sentido y una intención y los demás las toman de otra forma.
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Las gentes tienen sus propios
intereses.
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Hay que coger la actitud de
silencio cuando alguien pretenda meterte los “dedos” para que hables y le des
información.
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Todo lo que hablan los demás
por detrás luego no son escapases de hacerlo por delante.
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Los demás no interpretan las
cosas como uno cree que la van a interpretar.
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Aguantar los detalles “feo”
sin quejarse, puesto que se satisfacen más. (Devolver la misma “moneda”)
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La persona se le desarrolla
la maldad porque previamente no suele caer bien a los demás.
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Una postura que refleja
elegancia es no demostrar rencor. Aunque sea en apariencia al que te ha
criticado sabiendo este tu estas informado.
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Es de poca picardía el ir con
exagerada desconfianza sin disimularla. Desconfía, pero sin demostrarla para no
molestar y caer mal ya que no es lo mismo caer mal que caer bien.
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Se juega con fuego hasta que
te quemas y cuando te quemas se es más consciente.
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Cuando alguien se enfada
contigo porque tú no reaccionas como el quiere, dicha actitud te hace sentirte
seguro porque no accedes a agradar a hombres injustos y a sus manipulaciones.
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Hay gentes que desconfían
tanto que no se creen ni lo que están viendo.
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Una cosa es ser claro y otra
cosa es agredir.
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Las noticias malas corren más
pronto entre las gentes que las noticias buenas.
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Cada uno tiene un sentido de
la justicia diferente.
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